
SANTA CATARINA


Del otro lado de la Bica, el Alto de Santa Catarina, donde encontramos un precioso mirador. Allí en un bloque de piedra, o Adamastor mira el Tajo y los barcos que se preparan para partir.


Cata-que-farás en el S. XVI, Remolares todavía en el S. XVI y primera mitad del S. XVII, Cais do Sodré después del terremoto. La zona será durante siglos el lugar de quien llega y parte, el punto habitual de reunión de extranjeros y marineros.
Después del terremoto el plano pombalino se constituye como una radical alteración al trazado urbano anterior. Este plano resuelve la fuerte inclinación de la Rua do Alecrim, prolongándola en una especie de puente en dos grandes arcos sobre la Rua de São Paulo y la Rua Nova do Carvalho.





Tres paralelas y cinco perpendiculares constituyen el popular barrio que rodea la Bica de Duarte Belo. Un pequeño eléctrico de cremallera sube y desciende todo el día.
El Elevador da Bica, es un funicular que consigue vencer una de las cuestas más empinadas de la cidad, la Rua da Bica de Duarte Belo, que conecta el Largo do Calhariz a la Rua São Paulo.
La Bica
São Bento
La ruta del 28 vuelve a atravesar calles estrechas. La Rua dos Poiais de São Bento desemboca en la Calçada da Estrela y, en una subida marcante, el Eléctrico 28 alcanza una zona plana donde destaca la Assembleia da República o Palácio de São Bento.
Estrela
En este barrio podemos visitar el Jardim da Estrela y la Basílica da Estrela.
Cais do Sodré
Volviendo al punto de inicio por el que comenzábamos y bajando por el Elevador da Bica llegamos a la Rua São Paulo y a Cais do Sodré.
El sitio de los Remolares, en la orilla del río, tomó su nombre de unos negociantes Sodrés que existieron en el S.XV.