
BAIXA POMBALINA

Encuadrando el recinto encontramos una serie de arcos uniformes y fachadas que dan un aire de severidad en el que está el Arco Triunfal por el que se entra a Rua Augusta. Este arco que homenajea al rey D. José I, tiene en la parte superior del arco las imágenes de la Gloria, el Génio y el Valor. Por debajo, las estatuas de algunas de las más ilustres personas de la historia de Portugal como el guerrero Viriato o el célebre navegador Vasco da Gama.
La Praça do Comércio, también conocida como Terreiro do Paço, marca la entrada a la ciudad. Este último nombre es debido a que, antes del gran terremoto que destruyó Lisboa la mañana del 1 de noviembre de 1755, era en esta plaza de tierra batida (terreiro) donde se situaba el palacio (paço) real. Reedificado entre 1758 y 1840 por decreto del Marqués de Pombal, el Terreiro do Paço simboliza hoy la Baixa posterior al terremoto de 1755.

Las calles paralelas a esta gran arteria tienen nombres de profesiones, de artes, de comerciantes. Encontramos así la Rua dos Douradores, dos Sapateiros, dos Fanqueiros… Son recuerdos del tiempo en el que los artesanos se agrupaban y ocupaban distintas zonas.
La Baixa de Lisboa también es conocida como Baixa Pombalina por ser edificada por el Marqués de Pombal tras el terremoto de de 1755. Zona comercial y turística, por la que dar un paseo al atardecer, beber una cerveza fresca con los amigos o leer un libro a la orilla del río.


Paseando por estas calles de la Baixa, encontramos curiosidades como el Animatógrafo Rossio, una de las primeras salas de cine en Lisboa con una fachada en art nouveau. Actualmente es una sala de cine, pero las películas y los tipos de clientes han cambiado mucho desde entonces.
En la Rua de Santa Justa nuestra mirada es atraída rápidamente por la torre metálica, de decoración neo-gótica, donde pasa el elevador que funcionaba a vapor. Obra de gran altura de Raúl Mesnier, con el que tenemos acceso al Largo do Carmo.
Continuando por estas ruas de la baixa lisboeta, llegamos al Rossio. Con la reforma urbanística pombalina, el Rossio queda ligado a la Praça do Comércio por calles rectilíneas, respetando un sistema ortogonal de ruas, que facilita la circulación por Lisboa. Con la construcción del Teatro D. Maria, la estatua de D. Pedro IV y los lagos, el Rossio pierde el anterior carácter religioso.
Encontramos otra plaza, la Praça dos Resturadores, donde está la estatua que le da el nombre que simboliza la restauración de la independencia portuguesa, en 1640. Esta plaza abre el inicio de la Avenida Liberdade.







